Ni lo barato, ni lo transparente

 

cantarell 2La gran incógnita que provoca incertidumbre y preocupación sobre todo porque al gobierno le gusta hacer los comunicados en un lenguaje tan rebuscado y complicado que todo parecen mentiras, con un diccionario posiblemente podría entender por ejemplo, especificaciones en las licitaciones, deliberaciones, rondas y bloques.

De no haber sido porque estuve en medio de todas esas letras cuando diseñé un proyecto de licitación para la sub contratación de servicios de hospedaje y hotelería en el Proyecto Cantarell para la atención, recepción y alojamiento temporal y permanente de ingenieros llegados de todas partes del mundo, no sabría de qué hablan los documentos que se publican como referencia en lo proyectado por PEMEX.

El lenguaje es esencial y los documentos oficiales carecen de ello, probablemente por eso es que existen tantas especulaciones en cuanto a la ‘venta’ del petróleo. Lo cierto es que la preocupación para quienes se oponen está a la baja, el problema que debe resaltar es que de 18 empresas individuales y 7 consorcios invitados para la Primera Fase, Ronda 1 solo 3 de las empresas individuales se interesaron (de las tres, una son dos)

Esas tres empresas ya saben ‘cómo se trabaja’ en México las otras quizá esperen a la Fase en la que se licitan contratos en Aguas Profundas que es donde la ganancia es mayor, los proyectos son de mayor duración y el contrato por supuesto es más jugoso. Interesa, en este caso  un proyecto a largo plazo porque movilizar expertos y maquinaria  es más conveniente que solo instalarlos por una corta temporada.

Otras empresas internacionales que en el pasado hicieron negocios con México, en el mismo rubro quedaron tan decepcionadas, enojadas y desfalcadas que seguramente compraron el paquete solo por curiosidad, por aquello de que las especificaciones gubernamentales hubieran cambiado, otro par de ellas que inició negociaciones fue desfalcado durante el proceso.

Por fortuna para quienes están en contra de la Reforma Energética con fundamento preciso o no, pueden ahora ver las reacciones de las empresas internacionales y nacionales que no participaron ni mostraron  interés en la Primera Fase, Ronda 1, los bloques desiertos son la respuesta silenciosa con sabor a menta…del mundo hacia nuestro Querido y herido País.

A Peña le llueve sobre mojado, los planes en el inicio de la Reforma Energética han tenido un revés, habrá que enseñarle a leer entre líneas porque al mostrarse desierto dice claramente que el riesgo de invertir en un País voluble y vulnerable  es inminente.

Ahora, la noticia de que solo 2 bloques de 14 hayan sido adjudicados puede ser que le convenga al Gobierno no haber recibido propuestas de empresas decentes y transparentes para darle paso a las que saben trabajar con opacidad y corrupción, por supuesto éstas deben ser mexicanas también. En septiembre se abre el paquete para los contratos en Aguas Profundas, ya se verá la reacción de las transnacionales y lo que sea que suceda tendrá que ver, aunque lo nieguen con el comportamiento del gobierno especialmente en los últimos días.

Como sea, las ganancias obtenidas con esta reforma en el área petrolera serán llevadas al extranjero o se quedarán en el bolsillo de particulares en México. Como es ahorita y como pudiera  ser después, seguiremos igual, en triste reconocimiento de que el mexicano de a pie se quedará afónico de tanto gritar sin que nadie le haga caso, la cruda realidad de un país que se tambalea hacia el abismo y quizá sea esto lo mejor, ya caídos no queda más que levantarse de nuevo.

Por lo pronto la inversión extranjera en general y la oportunidad de empleo para miles se desvanece aún más. L.Ruiz 2015

 

Despedida de soltera «Lorena»

Letrimagenes

Es lo mismo de siempre con tema diferente. A las mujeres les gusta presumir que se van a casar con el hombre de su vida, con el príncipe azul, con el amor más grande. Van llenas de sueños que se inventaron mientras eran novias, traen un costal repleto de planes que no saben si van a realizar, tienen listos hasta los portarretratos de los hijos que no saben si tendrán. Se han embotado de ideas para la boda, han peleado con las mejores amigas porque ahora resulta que solo una puede ser la dama principal. Han discutido con el novio porque no quiere invitar a los vecinos y parte de la familia no es agradable. Al final, nada de lo que se ve es importante, y se vuelve muy importante todo aquello que no se ve.

Es la forma en que pienso cada vez que alguien jura que se amará para el resto de su vida por sobre todas las cosas y aunque no hay garantía absoluta de ello, hay muchos que consiguen su vida exactamente como la planearon los primeros años y después, después aprendieron a tomar las realidades claras, a olvidarse de las fantasías y siguieron caminando hasta el final. Nunca felices para siempre, porque el siempre no existía, existía el ahora y las soluciones del ayer. Así se camina, así se vive con un desconocido que será un día, parte fundamental de un núcleo que un día llamarán, exitosamente Familia.

La oscuridad de los hechos y fantasías puede ser fácilmente aclarada por los sueños y las metas de dos.

Esta despedida de soltera, en la que “Lorena” es el centro de atención y hoy es la más bella de todas sus amigas, es la mejor amiga y la mejor novia. Hoy Lorena recibe regalos para su futura casa, detalles que decorarán las paredes del inmueble, plantas y electrodomésticos que llenaran los mostradores de su cocina y una que otra sexual idea de sus amigas para que Lorena disfrute en la intimidad, eso nunca falta.

Me siento en una esquina del salón adornado con velos y corbatas, vestidos de papel y trajes de aluminio. Veo la llegada de cada una de las invitadas, emperifolladas, perfumadas y muy sonrientes, dirigen sus pasos a la mesa de regalos que recién abierta la puerta ya tiene más de diez, quizá los trajeron de la casa de Lorena desde ayer. Hay también una alcancía en forma de corazón para las ya comunes “gift cards” (reservadas para la familia)

Es igual siempre, el ritual, los juegos, las bromas, las risas, el desayuno, los adornos y la abridera de regalos delante de todas para escuchar el coro nefasto: aaaahhhhh, ayyyyyyyyyy, uuuuuuy.

Nada nuevo que pueda contar, de no ser que Lorena decidió tomar un solo regalo, a manera de sorteo eligió uno mediano de moño blanco, lo puso sobre sus piernas y sus manos aplastando el moño.

Respiró profundamente, tragó saliva y dijo:

-Estoy muy asustada y me cansé de sonreír. No voy a abrir los regalos porque no quiero evidenciar la economía de ninguna, ni la mía. Quiero abrir todos los paquetes cuando regrese de mi luna de miel, junto a mi esposo. Separaremos las tarjetas y las leeremos después de abrir cada regalo. Espero que no se sientan ofendidas, en realidad nunca me han gustado estas cosas, se supone que si yo decidí casarme, somos, mi novio y yo quienes debemos hacernos de las cosas que nos hagan falta. Esto de tener una fiesta en la que yo solamente las invito a desayunar y a cambio reciba regalos, nunca ha sido de mi agrado. La idea de cumplir con el protocolo social fue de mi Mamá y mis hermanas.

No tengo idea de cómo será mi matrimonio, no tengo idea de quién seré junto a “Enrique” y mucho menos sé quién será él junto a mí. Me siento como jugar a la ruleta rusa, esto es un juego de azar que quiero jugar.

Ni Enrique ni Yo, hemos hecho grandes planes, ni tenemos expectativas altas. Queremos que el trayecto de matrimonio sea con toda la consciencia y la realidad posible. Queremos ver quiénes somos en una vida en común.

No, no pienso en si acaso no funciona, porque mi compromiso va más allá de una simple emoción. Acabo de elegir a mi testigo de vida y no sé si sabrá anotar cada momento importante de mi vida o si yo sabré hacer lo propio. Haremos un instructivo diario y no haremos promesas que no sabemos si vamos a cumplir.

Estoy muy asustada, de pronto quiero pensar en que mejor me quedo con la vida que tengo ahora y que no necesito andar en molestias emocionales, sin embargo, mi vida y la de Enrique tienen un propósito y queremos encontrarlo juntos.

Ahora tenemos una casa, cada regalo, cada tarjeta, cada detalle que me obsequian, formará poco a poco el espacio al que llamaremos Hogar y las tarjetas serán el recordatorio de los buenos deseos.

Gracias por acompañarme y entenderme, les aviso que la boda no será lo que todos esperan, será exactamente como mi novio y yo queremos, es la forma en la que decidimos empezar nuestro matrimonio, como nosotros queremos.

Y por último, cuando Enrique y Yo vayamos a ser padres, por favor no nos inventen un Baby Shower para entonces, creo que tendremos lo necesario para recibir a nuestro hijo, y por favor, menos se les ocurra empezar a sobarme la panza.

¿Que parece grosería? Si, así parece cuando no se quiere hacer lo que todos hacen. Ahora finjan que no es una despedida de soltera y vamos a bailar como en una fiesta cualquiera-

Así, termina la imagen de la despedida que Lorena no quería, dejé a todas bailando, los regalos envueltos sobre la mesa y los vestidos de papel colgados. Al salir, escuché a varias de las presentes decir que ellas quieren lo mismo para su despedida, nada, solo amigas divirtiéndose como en una fiesta cualquiera y los regalos, si hay alguno, se desenvuelven en casa.

Esto de hacer Letrimagenes en los eventos, siempre me deja un agradable sabor de boca, muy ricas experiencias y siempre termino sorprendida.

(Los textos se entregan solo a quienes solicitan el servicio, es este caso Lorena y Enrique autorizaron su publicación solo pidieron que cambiara sus nombres)

  1. Ruiz 2015

El gobierno más justo

Dije que no tenía idea de mi decisión para votar y que cada día amanecía con una opinión diferente. Nunca pensé anular, aunque lo gritaran a los cuatro vientos, nunca pensé que esa es la mejor alternativa.

Aún hay quien tiene la indecisión en sus manos, aun quienes siguen haciendo caso a las publicaciones extremistas que incitan a la anulación del voto. Mi confusión constante no incluía amarillismo, ni corrupciones o desacatos a la ley. La incongruencia fue la gran anomalía de absolutamente todos los partidos.

El anuncio proselitista en radio, prensa y televisión, he de decir que los de televisión me azoraron en canales “del otro lado” y nunca vi uno completo, el único buen tino de esto es que hubo advertencia previa a la cascada de anuncios, entonces tuve la oportunidad de cambiarle a tiempo.  Los escuché todos en la radio, no hubo forma de evadirlos estaban por todas partes, a todas horas, en cualquier estación, esto es lo que me da la sensación de que, lejos de informar la intención era confundir y revolver.

Primero porque, ya sabemos, críticas y ataques de unos a otros, cada uno era mejor que el otro. Incluyeron groserías, burlas, sarcasmo, desprestigio en contra de los otros, poco hablaron de sí mismos usando consignas que difícilmente fueron creíbles

Después porque los candidatos (esta vez) “de a pie” desfilaban con sus caravanas de jóvenes y las banderas de un color y otro, tocaron puertas, hablaron con la gente, algunos escucharon, otros solo llenaron de basura los buzones y las rejas de las casas. Escuché a la mayoría, algunos llegaron a la puerta o a la cuadra y pude conocerlos o reconocerlos. Vi personas no partidos.

Entre lo que se escuchaba en los anuncios y lo que decía la imagen de cada candidato no había ninguna similitud. Entre el color que representaba cada ciudadano representante de su partido y las voces y groserías de la radio, no había ningún parecido. Entre los candidatos “nuevos” o jóvenes y los de bandera heredada,  no existe parecido. El disfraz de político añejo se construye con el tiempo y los jóvenes aun no caben en esa vestimenta.

Desde el principio, conocí quiénes y cuántos eran los candidatos de cada partido, en algún momento de  ocio, me di a la tarea de escribir en google uno a uno, el nombre de cada candidato, esta vez estuve acosando sus registros, antecedentes, curriculums y todo eso que hace cualquier metiche cuando no tiene nada qué hacer. De ahí que decidí por personas, no partidos.

Cuando apareció el partido humanista, quise saber de qué se trataba y quiénes lo iniciaron, desde un principio no me gustó siquiera que lo llamaran humanista porque encapsularon el título y lo humanista está en mucho más que un partido político. Los estudiosos de las Ciencias y Humanidades lo saben. Me encuentro con que las alabanzas al dios, protecciones de pastores, lanzando bendiciones a los ataques, es decir, alzando la voz a los cielos como si todas las religiones juntas se hubieran emancipado del vaticano para acogerse a la política de México. Digo, como dicen los letreros en las áreas de servicio de los hoteles “un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar”

Luego una candidata de ese partido se amedrenta y se cambia de partido, de la noche a la mañana y anuncia que por “seguridad” de su persona y de su gente. Si quienes habían pensado en votar por ella insisten en esa decisión ahora lo harán por la candidata del Pan ¿a qué hora se unió el Humanista con el Pan?

Quien quede de Diputado en cada uno de los  distritos debe saber comportase como buen empleado de su comunidad y obedecer las órdenes de quienes votaron por ellos. Un “Pido tu voto” debe ser seguido de un “te cumplo”

No he preguntado, ni me interesa saber por quién votaran mis amigos ni ellos me han preguntado. La experiencia de la votación presidencial en el 2012 provocó cualquier cantidad de situaciones incómodas. Las de ahora son opiniones en voz alta, gritos y un bombardeo de publicaciones que, más bien es eso lo que a todos nos tiene hartos.

Ya iré con mi dedo manchado a deambular un rato por las calles, esperando que el ruido político desaparezca por un rato y aprendamos todos, en el día a día a vivir de la forma más congruente posible en nuestro propio entorno, dentro de nuestra comunidad, dentro de nuestro propia institución que es la familia, porque es ahí en donde debe vivir el gobierno más justo, compasivo y sensible de todos. L.Ruiz 2015

Vencejos

Sigo sin creer en los instructivos que venden, todos los cómo no pueden aplicarse a una generalidad de seres humanos tan cambiantes, iguales si, desfasados siempre. La mayoría de las veces, se viven las mismas situaciones en diferentes tiempos y las reacciones y acciones de cada persona son muy diferentes. No creo en instructivos, creo en la palabra como ingrediente principal de cada receta para cocinar la propia solución.

No es tan sencillo en la especie humana, aun cuando parecemos iguales, hay tanta diferencia en cada uno. SI fuéramos tan simples un solo estudio habría bastado  para conocernos, estando uno frente al otro podemos ver las diferencias extremas dentro de nuestra igualdad. Algunos son predecibles y otros de tan complejos no se pueden estudiar del todo.

Como el pájaro vencejo, hay unas cuantas variedades de ellos y hay una en especial que no ha podido ser estudiada con exactitud porque apenas nace, no deja de volar en toda su vida. Alcanza altitudes no aptas para la investigación. Come, duerme y copula volando. Le llaman también el pájaro del diablo porque su grito no es identificable con otras especies de aves, fabrican sus nidos con su saliva mientras están en vuelo. Sus patas son tan débiles que si llegan a caer no pueden levantar el vuelo de nuevo mueren.  En comparación con el Pájaro Vencejo hay mucha similitud con las actitudes y especies humanas.

Hay una especie común,  variedades también en los seres humanos, los  que viven en sus propios extremos, el que cada uno eligió. Dentro de su extremo está su muy particular normalidad.

Así, cada uno, siendo igual, actúa y decide ser tan normal como le parezca, a estos ningún instructivo les hace falta. Por otro lado, a la especie común, los que son demasiado normales y viven al pie de la letra el libreto de la vida, pasan la vida buscando instructivos que nunca les ayudan a salir de su agujero.  L.Ruiz 2015

Zapatos prestados

Rigoberta Menchú en la sociedad guatemalteca, en la mexicana, en el mundo, en la vida indígena en el tiempo olvidado de los países. Un personaje que nunca había pedido prestados los zapatos a nadie. Ha caminado con su propio pie y sus propias sandalias.

Se ha cobijado con su rebozo y no se había protegido con ninguna bandera. Ella no rescata tradiciones, vive en ellas, predica con el ejemplo, no lo impone. No busca seguidores, necesita acompañantes. Desde su trinchera, alrededor del mundo indígena, agazapada a veces, en pie de lucha muchas más, alzando su palabra como arma principal y silenciando sus pasos mientras recarga municiones de palabras. Ella no le sonríe a cualquiera ni le da la mano a todos, elige a quién, con quién y por qué.

Los gobiernos saben que unirse al enemigo es la mejor forma de derrotarlo y cuando el gobierno teme, se unen al enemigo y la mano que extienden se llama dinero. Saben a quién extenderle la mano y saben la necesidad del enemigo.

Rigoberta se convierte de pronto en el enemigo, como en su tiempo fue el Subcomandante Marcos y la caravana indígena chiapaneca, o la señora Isabel Miranda de Wallace o el mismo poeta  Javier Sicilia. Todos los ciudadanos que han tenido fuerza y han buscado poder en favor de la sociedad han tenido que “darle” la mano al gobierno temeroso, algunos se rinden, otros se alejan, otros se pierden hasta que son olvidados.

El turno de Rigoberta llegó, tristemente se ha colocado a nivel y sonrió a quién no debía, se ha cobijado ya con una bandera, parece que puede perder su rebozo y ha recibido la disculpa en forma rectangular, con firma y todo y con eso, le acaban de prestar unos zapatos.

El fondo del asunto puede ser complicado, confuso o muy simple solo que, después de los insultos a los indígenas por parte de varios políticos se reduce a una sola imagen, la rendición… otra vez. L.Ruiz 2015

Atrapador de Gallinas

Una persona no se atreve a enfrentarse a los demás  porque quiera conquistarlos, se atreve porque hay mucho más que sueños en el corazón. Porque no sabe la diferencia entre su vida y las otras, porque no conoce el precipicio donde pudieron haber caído muchos.

Mantenerse alejado por temporadas o durante toda la vida de las cosas superficiales, de la tecnología, las novedades, la moda y quedarse rodeado únicamente de amigos y familia, hace que una persona se atreva a caminar un poco más lejos solo por ver lo que hay al otro lado, pura curiosidad, sin expectativas.

La sencillez de una persona que no sabe de poses ni estereotipos, alguien que atrapa gallinas en los graneros para ganar el sustento de su familia y espera el atardecer después, sentado en las maderas a la entrada de su casa, enseñándose a sí mismo a tocar la guitarra, atrapar también palabras y momentos para regalarles música e inventar sus propias canciones.

Se atreve a enfrentar monstruos porque le parece que será divertido, no sabe que se pueden reír de él, no sabe que su forma de hablar y vestir no es la “indicada” no sabe que su físico no encaja en la modernidad. No sabe que lo juzgarán por todo eso, porque él no sabe etiquetar a nadie. Él solo sabe cantar y quiere cantar en el foro que sus amigos y su familia le han señalado.

Mucho nos enseñan las personas que tienen poco que se vea porque sus riquezas no se tocan, sus riquezas se sienten. Yo no sé muchas cosas y no sé suficiente de mi vida, de las vidas de los demás. No tenía idea que existiera por ejemplo, el trabajo de atrapar gallinas.

Por eso me gusta la gente que parece lejana, ausente, solitaria, abandonada y hasta triste. Esos a los que fácilmente se les llama “pobres” “ignorantes” “vagabundos” “antisociales” “sucios” “amargados o acomplejados” Me apeno delante de  ellos porque existe en mi la necesidad de recordar la esencia del ser humano y la única forma de rescatar lo que olvido por andar viviendo en la jungla de concreto, cables y conexiones es tomarlos de la mano y sentir su riqueza, recordar la mía.

La historia de Kevin Skinner no es la única en el mundo, no es la única que se conoce, sin embargo existen millones de historias de personas como Kevin que son simplemente felices con lo que tienen, con lo que son, con lo que les toca vivir, quizá un día triunfen de la forma que el mundo conoce y tengan en la mano la riqueza material y nunca lo sabremos. Quizá se queden viviendo así, sencillamente bien sin necesidad de conocer más.

La modernidad también indica, dentro de su libreto, que alcanzar el sueño  se traduce necesariamente en fama y fortuna, y a veces pasa. El problema es que se llega a pensar que caminar para conseguir el sueño, significa hacerse millonario, y a veces pasa.  ¿Y cuando no? Si la meta era solamente dinero a cambio de talento, la frustración lleva a ese precipicio que Kevin Skinner no conoce.

Sí se rieron de él, sí le criticaron su forma de vestir, tenía, además de su guitarra y su voz, la ventaja de no  conocer a la sociedad de concreto y piedras, entonces nada de eso le importó.

No sabe cuántos tipos de trabajo existen en el mundo, no tiene idea de cuántas carreras académicas existen en las escuelas, no le importa. Le importa que sus hijos lo sepan. Los amigos de atardeceres lo impulsan porque creen en él y solo se divierte, los escucha y “obedece” un poco por darles gusto, un poco por atreverse.

De tener en sus manos un puñado de gallinas a atrapar  un millón de dólares no lo cambia, regresa a los escalones de su casa a abrazar a su familia y a repartir el dinero entre sus amigos y su gente. Graba discos y no se preocupa más por la educación de sus hijos. Kevin Skinner sigue siendo el mismo granjero de siempre, con un poco de dinero en el bolsillo. Y me rindo ante seres humanos como él, como tantos.  L.Ruiz 2015

No vela

Estoy trabajando en una novela nueva. Se parece a muchas novelas, es que todo en el espacio es una. Está llena de realidades que parecen mentira y llena de mentiras que parecen verdades.
Hay gente que no existe y la pongo a existir con letras, hay algún loco que es muy cuerdo y muchos dementes que saben vivir. Incrusté un medio negro que no supe cómo llamarlo porque hoy todo se confunde con racismo sin importar cómo lo digas. Tengo un par de monjes que se tallan los ojos con las mangas de la túnica y no pueden caminar, a veces cantan, solo que les duele la garganta por tanto silencio. Hay un imbécil que aún no tiene nombre y una estúpida loca que no sabe cómo llegó a ser parte de este juego de letras, ya se enfadó con uno de los monjes y todavía no sé por qué. No, no hay muchos animales, ni troncos parlanchines y no, tampoco puse a hablar a las comadrejas, esas solo pasaron cuando el imbécil y el negro gritaron que necesitaban salir de las hojas, que dizque ese no era su lugar. Les dije que ahí se quedan y cambié de hoja rápido. Los tengo que entintar a todos antes de que se me salga uno, hasta le puse bigotes al negro por gritón. De una cueva cerca de los montes, salieron tres salvajes y arañaron al loco, que de una patada las puso a correr, los voy a encontrar por ahí de la página setenta y ocho. Es un montón de gente que por alguna razón siguen el mismo camino, aun cuando yo les dibujé más de cien. Una tragedia les espera a todos estos, y no es necesario que yo la invente, solitos están construyéndola con sus propias manos. Creo que me quedaré a ver cómo se hacen pedazos, después yo rompo las hojas y tan, tan. Nadie vivió feliz para siempre.

El mar de hoy

Caminando las maderas que hacen línea hacia un horizonte muy cercano, caminando los empedrados que hacen las veces de camino. Paseando mis pensamientos por la orilla del mar y montando la mirada en las rocas silenciosas. No más huellas que se borran con la siguiente ola, ahora el mar dejará su huella en mí y hago fila para que la ola siguiente me moje los zapatos, el pantalón, la chamarra, la cara.
Un salvavidas hace señas a lo lejos, le respondo agitando la mano, me llama. Que me salga del agua, parece decir, no hago caso y me adentro un poco más. El salvavidas baja corriendo, ha de querer salvarme la vida, y mi vida ya está salvada –pienso- Me pregunta si estoy bien,
Por supuesto –le digo- solo quiero llenar mis bolsillos de arena. L.Ruiz 2015

Suicidio y medias vidas

 

Leí una vez hace muchos años, un artículo en una revista (Selecciones del Reader’s Digest) que hablaba del suicidio. Decía algo así como “¿Está usted pensando en suicidarse? Piense primero cómo.  Después sepa que cuando usted se muere, se le salen todos los líquidos y los fluidos del cuerpo, es decir, se caga y se mea”
La sola lectura y la impresión de imaginar a un colgado, cagado y meado, me provoca un espasmo. Imagino también a la familia que tendrá, además de descolgar al muerto, limpiar aquel mugrero entre lágrimas de angustia, coraje y mucho pesar.

La sensación de pensar en el suicidio como cosa de solución a un gran o un diminuto problema, me parece más como cosa de castigo a las personas que lidiarán con esa imagen, con esa casi vergüenza social y sobretodo con esa historia como parte de la genética familiar.
Pienso que todos en algún momento hemos pensado “me quiero morir de una vez” y el día cambia, la noche llega, el sol siguiente aparece y desaparece también la idea funesta de que querer morir por puro gusto,  por pura desilusión, o por pura necedad.

No me parece que sea una cobardía personal, porque más cobarde es quien no se atreve a vivir mientras está respirando y nunca piensa en quitarse la vida. Tampoco me parece que sea un acto de total valentía, porque si se tiene valor para darse un tiro, o preparar el escenario para colgarse, con seguridad habrá valor para seguir viviendo a pesar de lo que sea.

El cerebro humano y la humanidad misma han evolucionado en tantos aspectos y al mismo tiempo se ha detenido en otros tantos. Por supuesto nunca se sabrá lo que pasaba por el cerebro del suicidado, aunque se sepa con exactitud su vida y sus malestares, aunque por desventaja se le dé la razón,  las etiquetas de cobarde o valiente no le pertenecen a quienes deciden quitarse la vida.
La historia que duró diez minutos en alguna parte de mi vida, no tiene explicación, no se trataba de querer o no querer. Se trataba de enojo y soledad. A mis 21 años, con una pistola, cartucho cortado apuntando a mi sien y mis ojos mirando a lo lejos (la pared a dos metros enfrente) entre sacar la pistola, -una que debió ser de mi padre, y que inexplicablemente estaba bajo un colchón- seleccionada a mi frente primero, luego a la sien derecha, revisar el cuarto y “prepárame” para disparar.

Imaginé en donde quedaría mi cabeza estrellada, a dónde se irían mis sesos y el lugar en donde quedaría mi cuerpo inerte. La sola escena de ese cochinero, me hizo descargar la pistola y volverla a su lugar.
No sé si fue esa lectura en la revista que, aunque no la recordé en el momento, quizá se había quedado guardada con puntos y comas justo ahí dentro, donde la pistola apuntaba y haya sido eso, lo que me hizo detenerme.

Si recuerdo que mi vida era un desastre y que mi camino no tenía aparente destino. Hoy lo veo de lejos y cada vez que me entero de un suicidio, pienso que todos debieron haber pensado y leído ese pequeño texto que definitivamente dibuja una realidad que no tiene nada de dulzura y compasión, es como es, no hay más. A menos que la idea de suicidarse sea solamente por amargarle la vida a los demás.

No puedo hablar de personas con enfermedades mentales o personas adictas a las drogas que pierden total consciencia cuando de conseguir una dosis se trata, porque en la desesperación por la “malilla” son capaces de acabar con la vida de otro o con un poco de suerte –para ellos- la suya.

Suceden suicidios de indigentes y adictos en los últimos meses en Tijuana, desde que se “limpió” la canalización del Rio, los barrieron como basura en una escalera, solo que en lugar de arriba para abajo, como debe ser, insisten en barrer de abajo para arriba y así, jamás una escalera quedará limpia. Y decían que los habitantes de la canalización eran solo migrantes.

Cada ser humano que quiera pensar en el suicidio, debería saber con exactitud, qué quedará alrededor después de su último suspiro, además de la carta póstuma y qué historia cargará la familia el resto de sus vidas. El comentario por sí mismo suena sarcástico y burlón, sin embargo no está exento de ser una pura y verdadera realidad.

Dice Miguel Barbosa en el programa de Eduardo Ruiz Healy que el tema del suicidio debe ser asunto de Estado. El estado tiene ya tantos asuntos inconclusos, tantos asuntos politizados, tantos asuntos sin ton ni son, no le den vueltas ni inventen otro programita para bajar recursos. El tema del suicidio, de  violencia, de acoso, de maltrato, de drogadicción,  ha sido y siempre debe ser un asunto interno y debe ser tratado dentro de la más poderosa  Institución que se llama Familia.

Luisa Ruiz 2015

A la terraza llega…

No importa quién, cómo ni dónde. Tampoco importa qué. Disfruto mucho escuchar y ver que la gente se divierte, se ríe, baila y canta. Unos eligen solo lo que les gusta, otros lo eligen todo. El silencio, el ruido, la soledad o la multitud. La razón es lo menos importante porque a veces es justo lo único que no hay, una razón. “A pesar de todo” se dice.

Y no, el ser humano no olvida, no se acobarda, no se conforma. Su naturaleza le impide obsesionarse con lo que no puede solucionar, cambiar o desaparecer. Será una defensa que lo protege de morir intentando lo imposible. La gente vive, se reúne y cuenta, o no cuenta nada y solo decide que el momento no sirve para nada más que divertirse.

En el mundo no hay nacos, no hay fresitas, ni batos o príncipes o reinas. Mentira que los pobres o los ricos se divierten diferente, al final, todos bailan, todos se abrazan, se quieren y se sonríen unos a otros. Todos se emborrachan y por supuesto a todos les pega la cruda. El mundo se llena de gente que posee ese instinto de protección para no detenerse solo porque algo está mal.

Que si la corrida de toros, que si el servicio dominical, que si el partido de futbol, una fiesta inesperada, una velada cultural, una película en la tele con todo y anuncios, la novela, la pelea de box grabada o, el concierto de Julión Alvarez.

Desde la terraza lo escuché todo, llenaban las luces la oscuridad de la noche, los gritos emocionados de una mayoría de mujeres y la voz desafinada de Julión. Si reconocí algunas de las canciones  (En el transporte público se conocen estas cosas) y acaban gustándome algunas. Imaginar a la gente en el concierto, llenando la plaza monumental e invadiendo el ambiente de pura gente alegre.

Así he visto en muchos lugares aplausos acompañados de sonrisa y emociones dedicados a aquellos que se atreven, lo hagan bien o mal, atreverse merece el aplauso.  Y mi aplauso solitario le llega a cada uno de esos que eligen simplemente pasar un buen rato.

A mí me gusta la gente toda porque, sin importar qué hagan, cada uno tiene algo especial. L.Ruiz 2015

 

Travesuras

Me puse a rayar todas las paredes, con lápices tracé las líneas de tu sonrisa usando los colores de tu voz.

paredes-con-crayola

Rellené las fisuras de tu boca con montoncitos de recuerdo. Subrayé el borde de tus labios con un pincel, le borré la tristeza a la comisura con saliva en mi dedo índice.

Desaparecí la punta y el borrador de cada lápiz, tuve que abandonar el bosquejo en la pared, corrí a esconderme detrás de la puerta

¡Las paredes no se rayan niña! –escuché- y con agua y jabón tuve que hacerte desaparecer. L.Ruiz 2015

El bullicio descansa

Las ballenas visitan las costas buscando o huyendo de algo y mueren solas
los canguros, en su intento por encontrar comida,
aprenden a lidiar con los automóviles
son perseguidos como plaga y mueren lejos de casa
los cocodrilos, buscando causes limpios de agua
nadan en las piscinas de la gran urbe, y mueren sin saber porqué
al agua busca su cuna en caminos de cemento
el ganado muere en su intento por perseguirla
El sol arde secando lagos y lagunas
el concreto se erige invadiendo la propiedad privada del agua
los océanos se endulzan y saturados de desechos
escupen olas tragándose pedazos de tierra
Las montañas son revestidas de cemento y plástico
las veredas se inundan de basura
La naturaleza se protege de los hombres y el hombre
se defiende de la razón para no pensar
que la evolución está siendo revertida, transformada, poco a poco eliminada
Volveremos todos a ser animales y la naturaleza tomará posesión de su casa
¿Quién se convertirá en qué? ¿Qué se convertirá en quién?
¿Nos llenaremos acaso de escamas
y las piernas y los brazos se unirán de nuevo con membranas?
habrá que respirar el oxigeno del agua
nunca más el aire que una vez contaminado no servía de nada
toda una transformación en un intento por conseguir alimento
si es que no somos devorados por tiburones
antes que ellos aprendan a respirar el aire
y se separen sus membranas y se sequen sus pieles
habrán de aprender a caminar
y vuelta a empezar el ciclo de una evolución que no termina
porque el fin del mundo no existe para todos juntos
cada quien se busca el propio de la mejor o la peor manera, según.
L.Ruiz 2015

Entre querer morir y vivir mil veces

Cuando yo muera, que no haya una tumba para yacer, que mis cenizas vayan al mar, al aire, a la libertad. Que no se llore mi partida, que se goce mi adiós,
Es solo otra etapa, otro tiempo, otra vida, siempre lo quise, siempre lo deseé
Porque tuve la oportunidad de caminar, de dejar huellas

La vida me dio momentos y tiempos duros, difíciles, me puso caminos en diferentes direcciones, me dio penas, sinsabores, dolores, rechazos, oscuridad,
Puso muchas lágrimas en mis ojos, dolor en mi corazón, en mi cuerpo y en mi piel. Y así siguió dándome la oportunidad de secar mis lágrimas, de voltear a la luz. Me puso a prueba muchas veces.

Me dio una familia que dejé ir, que me dejó ir, que me defraudó, a quien defraudé gente de quien no escuché nunca un perdón, un te quiero.
Rechazos que acepté sin entender, reproches que guardé conmigo para siempre, palabras que retumbaron en mi mente y que hicieron a mi alma llorar.
Quise morir otra vez, quise morir mil veces, pero Dios me dijo: vive otra vez, vive mil veces.

Me quitó pilares importantes en mi vida a los que nunca supe decir adiós.
A quienes siempre lloré, en quienes siempre me apoyé, quise morir con ellos, quise morir otra vez. Pero la vida me exigía: vive, vive otra vez.

Mi camino tuvo mucho de todo, gente buena, mala, amor y desamor, búsquedas y pérdidas.
Siempre quise huir, siempre quise morir, siempre quise no existir. Pero la amargura nunca se apoderó de mí, lo peor que tuve y que encontré en mi camino solo pasó, no lo hice mío. Mi vida fue muy rica y estuve siempre orgullosa de ella, siempre a pesar de todo.

No todos tomamos cada camino, ni abrimos todas las puertas, yo supe abrir todas y cada una de ellas y tomé cada camino sin atajos,
Quizá digan que de bienes materiales no tengo nada, y por eso podría ser juzgada como un fracaso, que nunca acumulé bienes para heredar
La riqueza, la economía, las finanzas, nunca han sido mi mejor triunfo aunque lo intenté, nunca han sido mi mayor meta, nunca mi ambición.

Entre querer morir y seguir viviendo entendí y adopté para mí lo más simple,
lo más bello, lo mejor. Qué bien que no morí cuando quise, habría dejado solo unos cuantos años de vida sin huella, sin historia, sin orgullo

Que bien que la vida me dijo: Vive mil veces, porque mil veces viví.
Deje morir momentos, etapas, ciclos, gente, lugares,
Y viví otra vez. La vida siempre tuvo razón:
Pedí morir mil veces y mil veces me permitió vivir.

Házte a un lado que voy pasando

Sarcástico pensamiento latente de rebelión para no ser como se dicta, no obedecer
no seguir, no volver, no imitar. Cínica yo, hago mofa de princesas rosas y príncipes azules de numeritos falsos, de ratones que comen dientes y muertos que jalan las patas en noches solitarias.

Me río, me río y me río y que me señalen que me huyan y que se pregunten porqué.

Soy demonio de lengua morada que recorre caminos jamás pisados, un demonio que araña y rasga fantasías de auras invisibles; uno que pisa fuerte empuñando navajas de realidad cortando el aire y de tajo las ignorancias, escupiendo llamas que queman absurdos. Grito y abrazo verdades, cuestiono religiones, leyes y sistemas.

Cínica me vuelvo y no reparo en romper falsedades, irreverente paso y ¡que me vean! Sea yo, pues, su comentario del día. ¡He dicho y todos a chingar a su madre! L.Ruiz 2010.

Pensándolo bien…

Quiero comprar las cosas que brillan, las que son huecas, las blancas, también las azules y además los dulces. Voy a comprar la tarjeta esa que tiene las luces amarillas de la calle. Voy a comprar el dos por uno en las plaquitas de cobre, un vaso o una taza, un llavero.
Tienen unas campanitas de plata, que son de albaca, brillan igual. Una cucharita con un tallado de la catedral. Un encendedor con un dibujito rojo.
Un caballito para tequila y un platito para no se qué. Voy a comer un helado de mamey para que mi mente vuele lejos.
Después uno de zapote porque de esos no hay en donde sea, éste mucho rato después para que no se lleve el otro sabor. Un montón de postales de las viejas, que están amarillosas y otras que son color sepia, a lo mejor con señores que no conozco y que me recuerdan a mi abuelo, al que no conocí.
Un paquete de papel picado, con la misma figura toda, anaranjado y amarillo, pienso en adornar una mesa cualquiera. El florero de barro con figuras de alguien y de nadie de muchos colores.
Unos alcatraces de colores vivos y exagerados, que no combinen entre si. Busco charamuscas, parecen feas ahora, saben peor aun, a piloncillo viejo
Un trompo y un balero.
Unas tablitas que se desdoblan no sé como, unidas por un listón, suben y bajan. Una caja de madera cruda, de la que sale una serpiente con un clavo como lengua y que pica los dedos cuando se abre.
Una campanita de cobre blanco y rojo que suena suavecito, tilín, tilín. Voy a caminar otras cuadras, voy a pasar mis dedos por las paredes de cantera rosa. No voy a hablar, no voy a pensar, voy a sentir que la calle es de esponjas. Voy en silencio entre los ruidos y ruidosa yo entre el silencio.
Pensándolo bien…y con este ruido y este silencio incongruente, me detengo a ver que…de nada servirán mis compras absurdas. Que nada de eso quiero, ya los imaginé a todos en un cajón cualquiera de cualquier mueble empolvado. Sé ya, que ni las plaquitas de cobre las voy a colgar y que jamás exhibiré mi florero escandaloso cargando los alcatraces que se decolorarán a la primera luz de sol.
Que a donde voy, nada de lo que presuma será suficiente para que lo vivan los de allá. Las tablitas esas de madera que se desdoblan acabarán en la basura un día después de la limpieza.
Nadie tomará la charanda en el caballito ese de vidrio. Y la cucharita con la catedral jamás será usada. Si lo pienso mejor…Quiero doblar ésta calle por la que ando y meterla en mi morral con todo lo que hay en ella, cuando regrese a ese, mi lugar, la desdoblaré igual que las tablitas y caminaré por ella una y otra vez con los demás, con los que no conocen lo que me hace mover el alma, los llevaré detrás y enfrente de mí, caminarán por la calle, y rozaran sus dedos sobre la cantera, igual que yo. Compro solo la campanita y la calle no la pude acomodar en el morral.
Regreso con la imaginación cargada y soñando que los míos, que los demás no saben lo que pasa dentro de mi cuando recorro esta y todas las calles. Será, como muchas otras cosas, algo solo mío, que comparto con nadie, porque nadie sabe de Morelia y las cosas que me dice cuando estoy cerca de ahí.
Y Pensándolo aun mejor…me quedo con mi recuerdo, con el sabor de la nieve de mamey y zapote, con mi memoria, con mi campanita de cobre que suena suavecito tilín, tilín… y con mi Calle Real en el corazón. L.Ruiz. De. No veo, no siento, no soy (2010)

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