Atrapador de gallinas
18/09/2015 a 6:13 PM (Editorial, Humanista, Razonamiento)
Tags: America's got talent, Eduardo Ruiz Healy, Kevin Skinner, Luisa Ruiz, Ruiz Healy Times
Entre Ramos y Trump
31/08/2015 a 6:31 AM (Editorial, Razonamiento)
Tags: Donald Trump, Jorge Ramos, Periodista Jorge Ramos, Press Conference Trump
Mi tributo al agua
19/07/2015 a 3:14 AM (Cartas, Humanista, Razonamiento)
Tags: Alberca Venustiano Carranza Morelia, Club 20-30 Cd. Juárez, Club Campestre Morelia, D'Martlub Cd. Juarez, Pacific Acuatic, Stamina club Spa
La natación y el inglés pueden sacarte de apuros -me dijo con su voz casi apagada.
La natación y el inglés, me sacaron de apuros –dije hoy al cielo brillante del color del aluminio-
Esto me puede hacer llorar y la lluvia se encargará de confundir las lágrimas, solo yo sabré reconocer el sabor de cada gota.
Ya el agua en todas las albercas de mis vidas, han cumplido su tiempo y su espacio conmigo.
Te digo –me sacaron de apuros- y además, tú no lo sabes, me hicieron aprender de cada una de las personas que confiaron su existencia a mis manos, cada alma temerosa de nadar, cada espíritu arriesgado.
Hoy lo bebés que se durmieron en mi hombro mientras los paseé en el agua, los pequeñitos que lloraron en mis brazos y aprendieron que conmigo estaban seguros, cada bebito que reconstruyó su gestación, son ahora niños, algunos casi adolescentes que aun saben quién soy y lo que fui en un tramo de sus vidas. Hoy sé que ellos tendrán un lindo recuerdo de su maestra de natación.
Y esto -te lo digo- la natación me quitó migrañas que azoraron tiempos, me sacó del apuro emocional y me hizo saber que si pude enseñar a nadar a un pequeñito, podía fácilmente enseñarme a mí misma a nadar por esta vida. Eso me enseñó mucho más de lo que pude haber enseñado yo.
Es una lista interminable de personas todas diferentes, hombres, mujeres, jóvenes. Cada uno con su propio miedo, su propia historia, su propia determinación. No podría nombrar a cada uno porque la cuenta se aleja más allá de lo que puedo contar.
A ti, y a ti también. La enseñanza que me regalaste es un tesoro que hoy me ayuda a despedirme de ese trayecto de agua. A decirle adiós al tiempo de gritos y regaños que te ayudaron a vencer tus miedos, a abrazar el tiempo de porras que te acompañaron en tu primera competencia. Puedo decirle adiós con enorme agradecimiento a todo aquello que me hizo porque tú estuviste ahí.
El agua, las clases, la disciplina, la perseverancia y el aprendizaje mutuo será siempre un complemento importante para seguir. Las albercas y mis grandiosos alumnos ayudaron y dieron soporte también a mis letras, con su apoyo se construyeron letras y libros, pasos y viajes.
El agua fue paciente con las letras, ha llegado el momento en que ahora las letras retribuyan ese apoyo y sean ellas quienes le den apoyo a una alberca solo por el placer de nadar.
A partir de hoy las clases no serán, entiendo el lenguaje de mi cuerpo y mi cerebro, me dicen que terminó y que debo cuidar la estabilidad de mi salud y mi persona. Acepto el final del ciclo y obedezco .
Y a ti, en tu más allá, el apuro fue superado de muchas formas, gracias por la advertencia, la tomé con el alma y el corazón.
Te ofrezco hasta tu cielo ahora las letras y nos vemos ahí, cuando la respiración se acomode bajo el agua y deje mi cuerpo recorrer el espacio sin peso y sin ruido.
Ahora te toca enviarle a las letras las alas que me reglaste a mí antes de partir, yo pongo la mano y tú me dictas. L.Ruiz 201
El sarcasmo se disipa
14/07/2015 a 3:55 PM (Editorial, Razonamiento)
Y si me encuentro al Chapo, que resulte que el señor llegó a vivir aquí enfrente. A una casa que está detallada en cada rincón, elegante de buen gusto, todos los servicios, las ventanas de toda la casa de vidrios oscuros y no ha vivido nadie ahí desde que terminaron de construirla hace un año. Bueno, El Chapo llega y lo denunciamos de manera anónima al 088. Un número que cuando es marcado tiene un rastreador por lo que deja de ser anónimo. ¿Cuándo y cómo cobramos 60 millones de pesos? Eso si no nos mataron inmediatamente después de la llamada.
Nunca he sabido de alguien que cobre recompensas de ese tamaño por una denuncia. ¿A quién le dan el dinero cuando los encuentra el ejército, la marina o cualquier órgano policiaco? Si denuncia solo un policía en franco, ¿le dan la recompensa a la corporación o al agente? ¿Quién se atrevería a denunciar a alguien como El Chapo? Si el Chapo se entera que lo vio alguien que no es de su ‘familia’ ¿le ofrecerá un peso más? O de plano le ofrece una descarga de plomo bien servidita en la cabeza.
Las bromas y las burlas de casi tres días después empiezan a disiparse dándole paso a la intranquilidad, a la inestabilidad de los ciudadanos de a pie. Comentó alguien en un noticiero “los huecos en la información se cubren con especulaciones” Y tiene razón.
Ahora qué sigue, la preocupación. El señor es vengativo, ya tendrá en su mano la bitácora de lo que pasó durante su ‘ausencia’, me imagino que empezará por cobrar las cuentas pendientes y a desbarrancar a quienes se le ‘treparon’ sin permiso.
Espero que no sea tan terrible el escenario que se avecina para los ciudadanos porque al gobierno, al gobierno simplemente no le importa. Ahora la pelea es gobierno contra El Chapo, venganza contra venganza se hizo enojar uno a otro. Si al menos se subieran a un cuadrilátero no lastimarían a nadie, lo malo de la pelea es que es pública y en las calles… cuento de nunca acabar
La única fotografía
13/06/2015 a 2:21 AM (Editorial, Humanista, Razonamiento)
Tags: blog de luisa ruiz, bulling, Día del Padre, English Leather, Natación, Ojos negros
Hay fechas de todas, en algunas se llora, en otras se ríe, en otras se bromea y a veces son para guardar silencio. Se acerca el día del padre, ese día estaré ocupada escribiendo de otros temas y varias horas de los siguientes días dando clases de natación.Antes de que el agua y las letras se atraviesen, me adelanto el texto para ese día. No me gustan las celebraciones sociales obligadas, llenas de frases ajenas que cuando le pegan a uno la hacen propia la mayoría. Yo guardo silencio y como el silencio es mi mayor aliado, me atengo a las palabras del recuerdo y escribo por tercera vez desde que él se fue.
Me prestó la vida un padre solo por diez y seis años. Quizá sea que la vida puso a ese hombre en el mundo para que me diera la vida y aprender después, a vivir a empujones sin él, cuando el mundo ya no lo necesitaba lo regresó a la vida. Casi todos tienen un recuerdo de sus papás vivos o muertos, un dolor, una anécdota, una frase dicha, un regaño, muchas enseñanzas, una herencia o quizá no tengan nada. Yo tengo una mirada y por eso, guardo silencio. Esa mirada no tiene palabras, contiene imágenes, no tiene sonido ni colores. Es una imagen muda llena de significado que no puede imprimirse ni se puede escuchar.
Nada de aquello me hace sentir melancólica y mucho menos triste, ya pasó. Hace mucho que guardé las únicas dos fotografías que tengo de él. No necesito verlo para ver esa mirada, a veces creo que lo escucho, lo escuché en sueños muchas veces, otras me parece que está en algún lado y casi siempre sé que lo tuve un ratito y se murió. No era la mirada de grandes ojos negros, ni los ojos con los que veía. Fue una, sola, cierta, exacta, única y perfecta mirada en la que había sentimientos y los lanzó por el viento cruzando una alberca durante una competencia de natación, la que pudo haber sido mi última y también mi última entrada en una alberca.
El cuerpo de la chiquilla de entonces era el de una atleta, no el de una adolescente “como debe ser” y sí, existía el bulling, antes “me hacían burla” por gorda, grandota, tosca, intempestiva, brusca, hasta marimacha. Quise dejar la natación por eso y creí que la gimnasia olímpica me haría “mujercita linda y femenina”. La verdad es siempre he sido igual, ni la natación me hizo tosca y atrabancada, ni la gimnasia me hizo linda y tierna. Él sabía que yo era así, muy mujer con todo lo que una mujer no es. Quizá sabía que solo así podría vivir sin que él me tuviera que acompañar, porque sabía que no estaría cerca muy pronto.
Arriba del banco de salida no.4 la prueba de 200 metros mariposa (sola, no había niñas que compitieran en esa prueba) preparando mi respiración, brazos, piernas. Acomodé mis goggles y en posición de salida, lo busqué entre la gente con la mirada y encontré la suya.
El hombre alto, con aroma de English Leather, delgado muy derechito, su cara levantada, una enorme sonrisa y sus grandes ojos negros me lo dijeron: Así de valiente te quiero, así de grandota eres la mejor, ¡esa es mi hija! Quise pensar que dijo. Y esa, esa es la herencia mayor que dejó en lo más profundo de mi ser.
Y con esa única fotografía me aventé a vivir.
L.Ruiz Junio 2015
La Belleza que no se ve
10/06/2015 a 8:34 AM (Cartas, Humanista, Razonamiento)
Ayer martes 9 de Julio se celebró el segundo Certamen de Belleza en la Penitenciaría La Mesa. Existe un ejército de apoyo detrás de la organización de un evento como este. El Lic. Jorge Razzo, Coordinador de áreas técnicas confía en su gente, la gente confiamos en él y todos juntos nos lanzamos a preparar a las chicas, cada uno somos una pieza importante y son muchas las piezas que se requieren para armar el rompecabezas. La institución apoya, impulsa y fortalece las ideas que lleven a los internos a la reinserción social sana. Este evento tiene detrás una historia, un reto y grandes satisfacciones.
La definición general de un certamen de belleza es frivolidad y superficialidad. Un certamen de belleza en una prisión está muy lejos de eso. Las mujeres que participan no deciden hacerlo porque se saben bonitas y las emociones se suscitan desde que reciben la invitación en su celda y las preguntas entre ellas y a sí mismas corren como agua en un rio revuelto. Las dudas se acumulan y la inseguridad se apodera de ellas.
La confusión llega por entre las rejas y se estaciona en el uniforme gris, sin espejos que reflejen una realidad física, sin armarios para elegir un vestido, sin opciones materiales para decidir. Para un certamen de belleza en una prisión, basta solo creer que se es suficientemente segura para firmar de aceptado. Basta solo creer en el apoyo de las compañeras. Basta solamente creer, sin ver.
Lo que baila, lo que aprende, lo que se prepara, lo que habla, viste y se maquilla no se llama belleza física, se llama Seguridad y a eso, nada lo puede opacar. Se llama Libertad de elegir sin dañar, libertad de elegirse a sí misma como la más bella.
Hace falta el espejo interior, ese que no es fácil de encontrar que a veces está tan empolvado que es imposible percibir reflejo alguno. Ellas concursan compitiendo con ellas mismas, rompiendo patrones de pensamiento, rescatando verdades, deshaciéndose de palabras que las han lastimado por años y desenterrando su autoestima desde el fondo de su propia libertad de ser.
Es imposible saber el proceso de cada una si no se ha vivido paso a paso cada día junto a ellas, verlo y caminar con ellas es cuando la magnitud de cada belleza se asoma para quedarse en el corazón, aun después de terminado el concurso. Las ganadoras son todas y ellas lo saben, la corona es de una y tampoco la conserva, solo sabe que la usó un momento. Todas tienen ya su corona invisible de Bellezas y la llevarán en alto por siempre.
Veo con el corazón a las mujeres en prisión, a las casi niñas en la cárcel y me impresiona de buena gana la grandeza del ser humano, la capacidad tan imponente que se posee y que tantas veces, solo se descubre cuando se ha caído. Quien no se tropieza y cae, no sabe lo que duelen las rodillas raspadas, menos sabe lo que tarda en curar la herida y todavía menos, sabe lo que es aprender a caminar de nuevo.
Y lloro cuando la alegría de “mis niñas” me baña el corazón. Verlas bailar y caminar por una pasarela que para ellas es la mejor del mundo, usar un vestido que les prestaron y subirse a unos tacones después de tanto tiempo, la maravilla del ser humano que a veces, como semilla fértil tiene que caer a tierra para echar fruto y ellas, ellas fueron las semillas que volaron sin rumbo por las calles hasta que cayeron en la tierra firme que se llama cárcel, la única tierra que puede hacerlas florecer. Y hoy, vimos el fruto y la flor de su alma, su emoción y su volver a ser y ser cada día más grandes.
Lo que sea que a mí me impulse a seguir con y para ellas es una gran misión humana y para que ello suceda, agradezco siempre el apoyo y la confianza de todos en el Sistema Penitenciario Estatal, que gran cosa esta que hace unos años pude haber escrito dos nombres agradeciendo, ahora no podría hacer la lista porque se me acaba el espacio. Ellos lo saben y saben que cuentan conmigo todo el tiempo.
Todas ellas, las que concursan y las que escuchan. Las que aprenden y crecen. Las calladitas y atentas, todas, muy orgullosa de saber que pertenezco a un tramo de sus caminos, seguimos mientras tengamos la oportunidad de acompañarnos.
Luisa Ruiz. Escritora.Tallerista. Ce.Re.So Tijuana 2015
¿Era?
22/05/2015 a 6:01 AM (Diálogos, Humanista, Razonamiento)
¿Y viste el cielo? ¿Te fijaste en el horizonte?
Siempre lo veo, siempre me fijo, era todo tan lejano.
¿Era?
Sí, como esas veces cuando vuelves a la casa de la abuela y el jardín se redujo, los columpios no son tan altos ni las cuerdas tan largas, cuando gritas en el patio y tu voz se aleja hasta la casa de enfrente. Como cuando la carrera por la cuadra era eterna y tomaba sudor y rapidez para llegar a la otra esquina. Todo era tan grande, tan lejano, tan inalcanzable.
Subir un cerro y cruzar un río requería, además de valor, de tiempo. Eso tan imponente ante los ojos, ese querer llegar, lograrlo y regresar. Comer galletas y seguir corriendo, detenerte a beber agua de la manguera en la casa del vecino.
!Éramos tan pequeños!
Hoy, las estrellas se ven aquí, en la punta de la nariz. Se puede rasgar el cielo con las uñas y alcanzar el horizonte en tres zancadas, la voz rebota en las paredes, ya no hay eco ni voces que respondan en el aire. El espacio de los cerros y los montes se llena y se rellena de concreto y modernidad.
Cada día todo es más cercano, todo queda manoseado porque todos lo alcanzan, todo se ensucia tan rápido. No, no es que ahora sea grande, seguimos siendo y somos aún más pequeños que antes, es solo que alrededor todo se junta, oprime y el horizonte cada vez se ve más cercano, como limitando la posibilidad de llegar más lejos.
O, ¿es que ya llegué a donde debía llegar? L.Ruiz 2015